Leyendo un artículo del investigador en biología celular, Bruce Lipton, comprendo algunas cosas de porque muchas veces no encontramos respuesta a ciertas actitudes o decisiones que tomamos o experimentamos en nuestro diario vivir.
Según expertos, el subconsciente es un procesador de información un millón de veces más que la mente consciente y generalmente las creencias, actitudes y comportamientos de nuestros padres se graban en nuestro cerebro que luego en forma inconsciente controlarán nuestro accionar. Según estudios e investigaciones realizadas, hasta los primeros 6 años es cuando más información recibe una persona que lo afectarán el resto de su vida.
Por eso, como padres y educadores debemos deshacernos de los miedos infundados y procurar no inculcar creencias limitadoras o nocivas en nuestros hijos.
No es fácil, con esfuerzo y voluntad se puede lograr revertir. La decisión es de cada uno, continuar o cambiar y reprogramar.
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