Hoy
me gustaría confesar que estoy cambiando… yo era una de esas personas que creía
en el “destino”, a pesar de tener un amigo que se reía cada vez que me
escuchaba filosofar con situaciones que solamente se relatan en las novelas o
en canciones románticas. Obviamente pensar así nos lleva a ser “pasivos” y
dejar que el destino haga lo suyo, aceptando relaciones donde nos dejamos
elegir.
Tras
largas decepciones vistas o vividas, nos damos cuenta que hay que ser “activos”
tomar las riendas, elegir el camino a seguir y marcar objetivos claros, a
través de acciones concretas y realizables, tomando decisiones alineadas con
nuestros objetivos de vida, aunque algunas puedan resultar difíciles, recuerden que "Es mejor quedar colorado
una vez, que morado toda la vida".
Por ello, debemos hacernos cargo de
nuestro comportamiento si queremos una vida emocional sana, saludable. Somos
responsables por las cosas que nos pasan, buenas o malas, ya que son producto
de las decisiones que tomamos. No debemos dejarnos influir o responsabilizar a
otros por lo que nos sucede.
Generalmente
nos culpamos con frases negativas, y es justamente lo que atraemos. Es hora de
decretar frases POSITIVAS para atraer lo bueno, aprehenderlo y continuar con comportamientos
saludables. Seamos ACTIVOS, somos nosotros quienes decidimos, los timoneros de nuestras
vidas, dejarle nuestro timón al “destino” es perder la autenticidad de lo que
realmente buscamos o queremos. IK
Nosotros muchas veces insistimos en un camino, y Dios por su misericordia nos deja actuar, pero luego aprendemos si hemos hecho bien o no, sobre la marcha vamos tomando conciencia de ello
ResponderBorrarDecís que Dios nos dice el camino? O te da libre albedrío y pautas a través del evangelio para obrar bien?
ResponderBorrarDurante estos años que he estado lejos y considerando algunas cosas que me ha pasado en la vida (experiencia en ciertos sucesos) me he dado cuenta de la forma en que Dios nos prepara las cosas para bien y a veces, por falta de fe y de virtud, no somos sensibles a eso y luego nos toca luchar con algo que no esperabamos en el camino.
Borrarpero Dios en su misericordia nos da la oportunidad de seguir en la lucha, y de aprender de lo que nos pasa para ser cada día mejores, ya que se aprende de lo malo y de lo bueno
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