Frases de la Semana

viernes, 14 de agosto de 2015

Problemas? rehén de ti mismo?

Hace ya algún tiempo percibí que existe un sinfín de consejos, refranes, moralejas e incluso historias de vida de muchas personas que, en base a sus experiencias y sufrimientos, desean dejar un legado, ayudar de una u otra manera a que seamos mejores, que logremos vivir cuanto antes una vida plena sin tener que estar en la recta final para darnos cuenta de que lo que realmente importa. Para ello, por qué no comenzar por nuestro accionar cotidiano y crear un entorno que nos permita vivir con calidad de vida.

He conocido algunas personas que ante un problema, que pudo ser leve, lo han convertido en un problema mayor, involucrándose en situaciones no deseables o llenas de incertidumbres por falta de seguridad y personalidad, por no valorarse lo suficiente y permitir que otros opinen y decidan su línea de acción… convirtiéndose en rehenes de tal situación. Quien tiene tanto derecho?

Existe otra clase de personas a las que les gusta compartir sus problemas, generando o transmitiendo angustia a sus seres queridos, como forma de liberarse de ese problema y, en algunas ocasiones, tratando de hacerles sentir responsables o partícipes del mismo. Por mi parte, considero que quien se mete en un problema es el único que debe resolverlo y salir del mismo. Si está en ti dar una mano o una ayuda para que lo resuelva, hazlo, pero que ello no te haga rehén y obstaculice tus metas, objetivos y calidad de vida.

Otros, tratan de vivir de los problemas ajenos como modelo de vida, para tapar su pánico, miedos y fracasos, y andan por el mundo solucionando los problemas de otros o tomándolos como suyos, porque no saben cómo conducir su propia vida.  Este modelo, a mi entender, es el más triste de todos. Ver perder tan fácil la corta vida da pena, no asumir un buen estilo de vida porque otros no lo han podido hacer… no parece ser muy saludable.

En reiteradas ocasiones escuché, una y otra vez, que la gente no aprende hasta que no pasa por la experiencia, y realmente no lo comparto. Creo que es una absurda excusa para tapar debilidades o miedos o, simplemente, por no ser lo suficientemente inteligentes para saber aprovechar la sabiduría de quien ya ha vivido, o quizás sea falta de interés. Considero afortunada a la persona que aprende de las experiencias de los demás y las vive como un aporte, en beneficio para su vida.

Partiendo de la base de que cada persona es responsable de sus decisiones y acciones y las consecuencias que de éstas se derivan, podemos entonces decir: “… ema ema ema cada uno a su problema”. Libérate de los problemas o simplemente no lo compres para tu vida, ya que solo acarrean angustia y sufrimiento y, en algunos casos, son excusas para apañar a quienes se sienten culpables victimizándose como artimaña de cobardía.

Por lo tanto, no esperes a estar en la recta final para mejorar, nunca es tarde para un cambio radical, a veces es duro pero a la larga es lo más reconfortante. Aprovecha el día, vive y ten en cuenta que “los zapallos se acomodan con el carro andando”, y que por más que busques certezas, seguridad y esperar el mejor momento para actuar, los avatares de la vida no nos permiten dar por garantido nada y que cada persona es dueña de sus decisiones y tiene el libre albedrío para conducir su vida de acuerdo a sus pensamientos, necesidades, creencias, medios y sentimientos mientras no hagan rehenes a los demás de su infortunio.

Ocúpate de encaminar tu vida siendo un ejemplo a seguir por tu accionar, sé prudente y reservado y sobre todo no vayas adonde no te invitan, no opines si no te lo piden y si te lo piden observa y piensa bien tu decisión. ¿Está en ti dar una opinión o se trata de una excusa para que asumas un problema que no es tuyo? Y si estás metido en un problema, trata de solucionarlo sin afectar a todo tu entorno, conversa, explica, busca soluciones y sobre todo que no sean rehenes los que no son culpables de tal desdicha. Ten en cuenta que las personas que realmente te quieren son las que más sufren, pero su amor y grandeza los hacen permanecer cerca y, otras veces, simplemente se alejan para no contaminar sus objetivos de vida, piensa en ello. La calidad de vida depende de nuestro accionar.

Seamos capaces de aprovechar las palabras y consejos de las personas que ya han vivido y que han querido, de una forma u otra, transmitirnos su vivencia de vida y descartemos a aquellos que seguirán tropezando una y otra vez y nos querrán arrastrar con ellos. Podemos elegir ser rehenes de quienes no pueden conducir su vida o vivir lo que nos resta buscando calidad de vida. La decisión solo la puedes elegir tú. IK

1 comentario:

  1. Ser feliz es una decisión que hay que tomar todos los días, que no depende de las condiciones de vida que uno tenga, sino de la actitud con la cual enfrentar los problemas. La felicidad es eso: decidir ser feliz. Pilar Sordo

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